Los cuatro componentes de un proyecto social comunicativo
Definir lo que se quiere conseguir de un proyecto es quizás la parte más importante del mismo; pues de este punto y definición dependen, en gran medida los resultados de este.
Podría decirse que este, el punto de partida de un proyecto, se define en cuatro puntos, que a su vez responden, para gusto de los amantes del periodismo, con cuatro preguntas clave: cuatro w.
1. Problemática: Pregunta que responde (w): qué
Definir cuál es el problema es el gran foco de interés de esta fase inicial del proyecto. El no dejar nada fuera de esta definición es clave para conseguir buenos resultados. Para ello no hay que escatimar en esfuerzos diagnósticos. Para responder a este “qué” hay que realizar, en muchas ocasiones, varias entrevistas a profundidad, grupos focales, técnicas de inmersión cualitativa y encuestas.
2. Localización: Pregunta que responde (w): dónde
El lugar, más que una ubicación física, sirve de contexto para comprender las lógicas que rodean a un fenómeno social, o el proyecto que se deriva de este, por ello es importante detenerse más que simplemente en el lugar, en lo que significa dicho espacio.
3. Población: Pregunta que responde (w): quién
El establecer, delimitar y clasificar los grupos de interés (strakeholders) de un proyecto es clave para su desarrollo. En gran parte, este punto depende mucho de los hallazgos del diagnóstico de la problemática; aunque también, en mucho, de la adecuada lectura de esa información y la intuición por parte del equipo que desarrolla el proyecto.
4. Metodología: Pregunta que responde (w): cómo
La metodología para el caso de los proyectos se refiere a la elección probada o nuevos prototipos de investigaciones para realizar hallazgos valiosos para la toma de decisiones.
Este “cómo”, que comprende ni más ni menos que todos los procesos de ejecución de la etapa de diseño, puede dividirse en dos grandes partes, que igualmente, contestan a dos preguntas fundamentales:
4.1. Porqué:
Esta es una pregunta tan importante, que tiene su propia técnica (los cinco porqués), clave para encontrar las causas reales de cualquier problema, consistente esta, en preguntarle a una persona porqué cree que se le está ocasionando este, luego se continúa con otro porqué y así sucesivamente. Al llegar al quinto, se suponte, esta misma persona encuentra la respuesta real a la problemática.
4.2. Con qué:
Esta pregunta se refiere a los recursos, sean estos humanos, financieros o materiales; todos vitales para la consecución de los objetivos; y para delimitar también el alcance de estos, es decir, del proyecto mismo.