Comunicación táctica y estratégica: ¿son lo mismo?
De acuerdo con la RAE, táctica es el método o sistema para ejecutar o conseguir algo; otra forma de decir que son instrumentos o herramientas para lograr una finalidad.
Si aplicamos el concepto al ajedrez, la táctica es el uso que le damos a nuestras piezas para conseguir el objetivo trazado por el jugador, su estrategia.
Ese objetivo puede ser defensivo, es decir, posicionar sus fichas de tal forma que al oponente le sea muy difícil atacar a su rey, y que por su afán de hacerlo, termine descuidando el propio; u ofensivo, o sea, posicionar las piezas de tal manera que bloquee las rutas de escape del rey contrario, asediándolo y buscando que el estratega al otro lado del tablero cometa errores.
La táctica puede cambiar o variar de acuerdo a las circunstancias del juego, al momento anímico de los jugadores, a su cansancio mental; etcétera; lo que no puede cambiar es su estrategia, es decir, su propósito; que es la abdicación del rey contrario.
En Comunicación, la táctica son también herramientas para conseguir el objetivo, que es la estrategia; entre más estén alineadas esas tácticas a la estrategia, mayor será la posibilidad de éxito; como ocurre en juegos estratégicos como el ajedrez.
Escoger las herramientas adecuadas, utilizarlas en el momento preciso e incluso, en determinado momento, hacer ciertos ‘sacrificios’ de alguna pieza aparentemente importante, puede ser una táctica para lograr que la estrategia final sea un éxito.
Ocurre en el ajedrez, ocurre en la Comunicación, ocurre en la vida.
¿Y desde la Comunicación?
Ya con el foco puesto en la Comunicación Organizacional, podemos decir que entre las tácticas típicas en una empresa actualmente está la gestión con los medios de comunicación masivos (jefatura de prensa), la gestión de las redes sociales y la comunicación digital (Community Management) y el posicionamiento de mensajes de engagement o comerciales para clientes o consumidores (Marketing Comunicativo).
Sin embargo, hay organizaciones de todo tipo y tamaño que confunden esas tácticas con su estrategia comunicativa; no tienen foco y anda entonces la Comunicación de la Organización como una rueda suelta y haciendo esfuerzos para salvar el día a día, pero no anclada al negocio, de tal manera que le es muy difícil generarle valor al mismo.
Es por ello que la estrategia comunicativa debe estar alineada al Plan de Negocio, pues en realidad, es la forma más eficiente de conectar los objetivos de la Organización con los de sus grupos de interés (stakeholders).